Un motivo puede encuadrarse desde diversos ángulos, acercándose o alejándose de éstos, desde arriba o desde abajo, las proporciones y el fondo modifican la composición.
¿Cómo obtener un punto de vista adecuado? Hay que buscar un buen ángulo, estar muy atentos a nuestro objetivo a fotografiar, teniendo en cuenta cualquier pequeño desplazamiento que pueda modificar la composición. No iremos moviendo, acercándonos, alejándonos, subiendo o bajando la cámara, hasta encontrar el punto de vista que más nos interese mostrar.
El sujeto principal de la escena debe mostrar hacia la cámara el lado que nos interesa tomar o la posición que más nos interese.
Debemos buscar el ángulo de incidencia de la luz más pertinente para el concepto que deseamos comunicar. Pensad cómo quedan las fotografías con más o menos luz, y según de dónde venga ésta.
El resto de los planos, tanto los más cercanos como los más alejados del sujeto a fotografiar, deben estar en concordancia siempre con la imagen que nos interesa tomar. Si queremos expresar tranquilidad, por ejemplo, no debemos sacar la foto con un cielo tormentoso.
Y recordad, para crear una buena fotografía, hay que querer contar una historia, tenemos que buscar impresionar a las personas que la van a ver.
Asique ¡¡ánimo!!
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